En el ámbito corporativo, contratar la sala de reuniones que se adecúe a tus necesidades y a las de tus clientes es vital. Una sala de reuniones es mucho más que un lugar en el que intercambiar ideas o cerrar negocios, actualmente están posicionadas como uno de los elementos transmisores de identidad más importantes para cualquier empresa.
De una buena sala de reuniones se transmite mucha información. La seriedad de la empresa, la salud de la misma y la actitud que desprende son solo tres de ellas. Sin embargo, hay muchas cosas más. ¿Quiere saber cómo puedes escoger una?
La sala de reuniones perfecta, clave para tu negocio
Escoge la ubicación
A la hora de escoger una sala de reuniones, debes de tener en cuenta la ubicación de la misma. Dependiendo de con quién te vayas a reunir, deberás de decantarte por una u otra ubicación.
Si tu cliente viene de fuera, prueba a escoger una que esté bien comunicada, tanto con el centro como con las estaciones de trenes y aeropuertos de tu ciudad. Si es para una reunión con tus empleados, si está cerca de la empresa, mucho mejor.
Disponibilidad horario
Como sabes, las reuniones, por su naturaleza siempre tienden a retrasarse. No busques una sala de reuniones en un lugar en el que la agenda esté completamente cerrada. Elige un sitio que te de algo de flexibilidad. Cualquier imprevisto puede ser la excusa perfecta que tu reunión se alargue más de la cuenta.
Conexión a internet
Es imprescindible la conexión en internet para cualquier negocio, pero si se trata de una sala de reuniones, todavía más.
Cerciórate de que la sala que vas a contratar tiene conexión a internet, así como los medios audiovisuales necesarios para llevar a cabo todo tipo de presentaciones.
Espacio
Debes de asegurarte que cuenta con el espacio necesario para dar cabida a todos tus asistentes. No te dejes influir por el precio únicamente. A la hora de contratar una sala de reuniones, asegúrate de que vas a poder estar cómodo, tanto tú como los asistentes a la misma.
Servicios complementarios
Muchas veces no basta con el espacio, el equipamiento de la sala, iluminación, limpieza, pizarra y proyector con un funcionamiento adecuada son fundamentales. Tener la posibilidad de ordenar un servicio de café o incluso un pequeño aperitivo puede conseguir dar la imagen perfecta y satisfacer a los asistentes.
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