El Consejo de Gobierno aprueba 2,6 millones de euros para estas ayudas, que el año pasado llegaron a algo más de mil personas en la región.
Ayudar a quienes deciden emprender un negocio, o a personas desempleadas que quieran dar un paso y convertirse en autónomos, es el objetivo de la línea de ayudas que tiene en marcha el Gobierno regional, y que ayer anunció el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo autonómico, Miguel Ángel García. Son ayudas de unos 2.760 euros de media, y se espera que puedan beneficiarse de ellas miles de ciudadanos: en 2023, han sido 1.360 los que las recibieron.
La Consejería de Economía, que dirige Rocío Albert, invierte en esta línea de subvenciones la cantidad de 2,6 millones de euros. Son ayudas para nuevos autónomos, para que puedan iniciar sus proyectos. Con este dinero, se sufragarán una parte de los costes que tiene que afrontar un autónomo al comienzo de su actividad pro cuenta propia.
Las ayudas podrán solicitarlas los nuevos autónomos cuando hayan transcurrido tres meses desde su fecha de alta en el Impuesto de Actividades Económicas.
Y la idea es que puedan utilizarse, explicó el consejero, para «pagar los honorarios del notario, registrador, ingenieros técnicos, letrados, asesores, gestoría, registro de patentes y marcas, traspaso de negocios, cuotas de colegios profesionales, gastos en inmovilizado material e inmaterial, así como los del local donde desarrollen su labor, como las altas de suministros de agua, gas y electricidad y facturas de los consumos correspondientes e internet».
Quienes se adhieran a estas ayudas, deberán mantener la actividad durante dos años.
Cortesía: www.abc.es